En una cocina solar la comida tomará más o menos el doble de tiempo que con un horno convencional. Como en este tipo de hornos la comida no se puede quemar, no hace falta ir a verla cuando cocina. Se puede simplemente dejar la comida en diferentes recipientes y encontrarla más tarde perfectamente cocinada.
Utilizando la concentración de la radiación incidente solar, los artefactos de cocción utilizan una fuente de energía inagotable y no contaminante para todo tipo de elaboraciones.
Los sistemas de cocina se caracterízan en dos grupos:
Por concentración: Utilizan colectores de material altamente refractante, típicamente espejos o aluminio pulido, para concentrar la radiación en un único punto que actúa como una hornalla. Pueden alcanzar altas temperaturas (>300ºC).
Efecto invernadero: Su forma de caja actúa calentando el aire interior, a veces aumentando el efecto mediante superficies espejadas en los laterales para lograr concentración. El resultado es similar a un horno de baja temperatura, normalmente por debajo de los 100ºC. Permite cocción de gran volúmen aunque demora más tiempo.
Evento IGA en Jujuy, cortesía Fundación Eco Andina